El Hospital de San Juan de Dios en Pontevedra.

 A mediados del año 1439, Pontevedra contaba con tres hospitales: el de Santia­guiño del Burgo, destinado a los peregrinos pobres; el de la Virgen del Camino, hospital de leprosos y en A Moureira el hospital de los "gafos", leprosos que por la situación de su mal perdieron la voz, y que se encontraba situado en la desembocadura del río Tomeza, que en su parte final pasó a denominarse comúnmente como río Gafos.

Es a mediados de ese año de 1439, cuando D.ª Teresa Pérez Fiota, otorgó testamento para fundar un hospital de asistencia a pobres, destinando para tal fin unas casas de su propiedad en la rúa da Corredoira (actual calle de las Ánimas). Se llamaría Hospital do "Corpo de Deus", que con el paso del tiempo pasó a denominarse Hospital del Corpus Christi y más tarde Hospital de San Juan de Dios, y que sería el origen del actual Hospital Provincial.
Por indicación testamentaria los primeros administradores serían su hermana Elvira y el clérigo Marcos Fernández, de San Ciprián de Aldán y una vez fallecidos estos, se haría cargo del hospital la Cofradía del Corpo Santo de Deus o del Corpo Santo, como se deno­minó inicialmente el Gremio de Mareantes, señalando una manda de cincuenta maravedíes.
Esta etapa duró hasta 1579, en que tras un litigio, y como continuación y reedificación de este hospital, funda el Ayuntamiento uno nuevo que fue cedido, con sus rentas y propiedades, a los Hermanos de San Juan de Dios, procedentes de Ferrol, los cuales pasaron a denominarlo: Hospital de San Juan de Dios.

El complejo arquitectónico compuesto por hospital, iglesia y cementerio, estaba situado entre la calle Real, el callejón de las Ánimas y la calle de Don Gonzalo, ocupando parte de lo que hoy es plaza de Curros Enríquez y el solar en el que se levantó el comercio de los señores Varela (hoy Casino Mercantil e Industrial).
En este hospital en el año 1702, fueron atendidos y curados 250 soldados españoles y franceses que venían heridos y con grandes quemaduras de la tristemente famosa Batalla de Rande.
Con la desamortización de Mendizábal en el año 1836, el patrimonio de los conventos suprimidos se adju­dicaba a la amortización de la deuda pública. Por la R.O. de 20 de junio de 1849, el Hospital de San Juan de Dios es clasificado como Municipal.
En julio de 1896, el Con­cejo inicia el proceso de demolición del hospital al comenzarse las obras del actual Hospital Provincial, en la calle Benito Corbal (actual Loureiro Crespo). El derribo incluye también su iglesia, que tenía la fachada en la esquina de la calle de las Ánimas con la calle Real, lo que produce una gran repulsa ciudadana, al clamar que la iglesia debería de haberse respetado, por ello, al año siguiente, se solicita permiso, por parte de varios vecinos, para reconstruir por su cuenta la capilla de las Ánimas del antiguo hospital, en el lugar donde esta se encontraba.
Por consiguiente, en 1898, se construiría esta capilla de estilo neogótico, con cierto aire irlandés o bretón, casi céltico, que es la que se conserva hoy en día.
Entre los recuerdos que perduran en nuestra ciudad, de los restos de este hospital, tenemos 

el reloj que hoy luce la capilla de la Peregrina y la campana de la torre norte, que se trasladaron aquí en 1896; otra de sus campanas y la estructura de metal de su campanil se instaló sobre la cubierta de la Casa Consistorial de nuestra ciudad, visible desde la fachada posterior; y la imagen de San Juan de Dios, del retablo de la fachada de la capilla, guardado en el patio del Asilo de Ancianos de esta ciudad, una imagen de granito de factura barroca bastante tosca.
Tras su derribo se construyó en parte del solar un edi­ficio con fachada a la plaza de Curros Enríquez, conocida antes de 1908 como plaza de San Román, en el cual se instalaría en sus bajos, y permaneció abierta durante casi un siglo, la Ferretería de don Saturnino Varela.

Posteriormente, a finales del siglo pasado, fue remozado, tanto exterior como interiormente por una entidad bancaria, dotándolo de elementos modernos y líneas vanguardis­tas, siendo adquirido y adaptado posteriormente para desempeñar las tareas de sede social del Casino Mercantil e Industrial, inaugurado el 18 de diciembre de 1998, bajo la presidencia de D. Javier Azpilicueta Morán.
En este edificio de estilo ecléctico, característico de comienzos de siglo XX, de buen gusto arquitectónico con bajo cubiertas y con balcones forja­dos, se encuentra la sede social del Casino Mercantil e Industrial de Pontevedra y en sus bajos una firma de comida rápida, cuestión que se mantiene en la actualidad.