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miércoles, 29 de junio de 2011

EL MONUMENTO A LOS NAVEGANTES



“A los hombres de estas Rías que hallaron gloria por los caminos del mar”.

Paio Gómez Charino
Alvar Paez de Sotomayor
Alonso Jofre de Tenorio
Juan Da Nova
Pedro Sarmiento de Gamboa
Gonzalo de Vigo
Bartolomé y Gonzalo de Nodal
Juan de Matos
Enrique Mac Donell de Gonde
José Gago de Mendoza
Casto Méndez Núñez

Así reza el monumento que se encuentra en los Jardines de Vincenti, en el Parque de Las Palmeras y está dedicado a los navegantes y marinos ilustres de nuestra tierra, la relación de nombres también se encuentra en dicho monumento y son quienes con sus hazañas, han conseguido llevar el nombre de Pontevedra por esos mares en ocasiones lejanos.
El monumento fue inaugurado en el otoño de 1959, con motivo al IV Centenario de la finalización de la Basílica de Santa María La Mayor su ubicación fue en los Jardines de Vincenti, lugar que sigue ocupando hoy en día y su construcción se debió principalmente a la iniciativa de don Amancio Landín Carrasco, quien en su afán a que se le reconociese a nuestros más notables navegantes y descubridores, el materializarlos en un monumento donde se reflejase nuestro reconocimiento para ellos, no cesó que exponer en varios periódicos el vergonzoso olvido en que los tenía nuestra ciudad, a esta iniciativa se unió el Gremio de Mareantes, quienes en una reunión celebrada en torno al mencionado IV Centenario de Santa María La Mayor, se habló también del proyecto que nos ocupa y sobre este aspecto, los representantes del Gremio de Mareantes se ofrecieron a encabezar una suscripción. Fue meses más tarde, cuando el entonces Gobernador Civil de la Provincia, don Rafael Fernández Martínez, quien le propuso a don Amancio Landín Carrasco, la realización del diseño de la obra, algo “baratito”, pues las arcas no daban para mucho y así realizó varios bocetos sobre la obra y sobre uno de ellos, don Rafael Fernández, con cuatro pesetas de la época y con la generosidad del constructor Pin Malvar, realizó esta obra, no sin antes y por falta de dinero, haberle recortado metro y medio de altura y prescindir de un pequeño estanque en el que se reflejaría la obra, aún así el objetivo estaba cumplido y la satisfacción era grande, allí quedaba exaltada nuestra gente de mar, que era el propósito de don Amancio Landín, que fue también el autor de las inscripciones que están en las dos caras de la obra, y todos los que participaron en el proyecto, el monumento no lleva su firma, ni tampoco la del artista que forjó la reja cartográfica de la obra, el maestro Penado.

2 comentarios:

  1. Un estanque, pues habría que ir a por él apoyándose en expertos. Bonito blog. Un saludo

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  2. Acabo de enterarme de la existencia de este blog.

    Lo único que no me gusta es la frecuencia de tus entradas, que salen a una media de tres por año.

    De un autor como tú, José Benito, sobre todo después de leer tu novela y conocer tus conferencias sobre la Historia de Pontevedra, uno quiere leer muchas más cosas, así que te animo a publicar algo más.

    Que te pongas a currar, coño.

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